Una casa en ruinas. Muchos recuerdos imborrables. La casa familiar de los clientes se encontraba en una situación de ruina que exigía una actuación integral. Tal magnitud de obra invitaba a una adaptación del programa de vivienda, sin embargo mantener los recuerdos, la imagen, la fachada, se planteó como punto de partida. La fachada de la vivienda, la imagen de la casa desde pequeños, era algo innegociable que había que conciliar con un nuevo programa necesitado de luz. Se deslizó una de las crujías hacia el interior de la parcela, despegándolo del imponente muro de piedra que, ahora, encerraría un patio delantero, oculto, que se convierte en el umbral de acceso.