La demanda de viviendas ático dentro de la zona centro invitó a repensar la configuración tradicional de vivienda en altura. Mediante un juego de desplazamientos, cada planta se retranquea tres metros con respecto a la inferior, dejando al descubierto las amplias terrazas que remata cada una de las viviendas. De este modo, los ya de por sí amplios espacios de salón con cocina incorporada, se multiplican hacia el exterior mediante grandes paños acristalados que dan acceso a estas terrazas descubiertas. Una sencilla operación que convierte todas las viviendas en áticos.